TITÍS EMPERADOR, GRULLAS CORONADAS, MEDUSAS MELENA DE LEÓN: LA VIDA SE RENUEVA EN LORO PARQUE
La Embajada Animal de Puerto de La Cruz demuestra la idoneidad de sus espacios con el nacimiento de crías de numerosas especies que ya se pueden conocer en sus hábitats
Puerto de la Cruz. 29 de julio de 2024. Dos nuevas crías de Tití Emperador han nacido en Loro Parque. Un nacimiento que ha llenado de actividad el recinto de los diminutos primates, ya de por sí, inquietos y juguetones. Un nuevo pichón de grulla coronada ha aumentado la familia de estas hermosas aves en el área del palmeral en el que residen. En el centro de cría de La Vera, las cacatúas negras están teniendo éxito en la reproducción de varios pichones. Una explosión de vida que se repite en el acuario con las nuevas medusas “melena de león”.
Estos tres ejemplos son el resultado de un trabajo intensivo en el que el bienestar animal es el eje alrededor del que se articulan las acciones en Loro Parque. La reproducción de especies es uno de los recursos que los zoológicos acreditados desarrollan y que se convierte en una baza de primer nivel en la protección de especies. La creación de hábitats que ofrezcan a los animales las condiciones de vida adecuadas a sus características como especie, ofreciéndoles espacios en los que el paisaje, los elementos con los que interactúan incluso las condiciones de luz y sombra, la temperatura y, por supuesto la alimentación, es la clave que consigue que los animales se emparejen y se reproduzcan exitosamente, sacando adelante a sus crías de forma autónoma, en la inmensa mayoría de las ocasiones.
Los nuevos paradigmas del trabajo por la recuperación de las especies introducen como prioridad el rewilding: un término que se refiere a la posibilidad de recuperar espacios naturales para retornar a la naturaleza a especies que se han reproducido bajo cuidado humano. En este ámbito, zoológicos y acuarios acreditados en el compromiso por las especies y el bienestar animal, son los indiscutibles protagonistas. Loro Parque, que es actualmente la mayor reserva de loros del planeta, es un ejemplo en este esfuerzo. Un trabajo que se ha materializado en éxitos de inmensa envergadura, como el rescate de doce especies de loros de la extinción y la vuelta a la naturaleza de algunas, tan emblemáticas como el Guacamayo de Lear en Brasil.
TITÍS EMPERADOR: DOS DIMINUTOS BEBÉS, CON UNA CORTE DE GUARDIANES
Dos pequeñas bolitas peludas se agarran al lomo de su madre en el hábitat de los Titís Emperador en Loro Parque. Camufladas entre el espeso pelo, las pequeñas crías se han convertido en las protagonistas del clan al que pertenecen. Sentada en los espacios más recónditos, la cuidadosa madre es protegida de cualquier molestia exterior por los otros miembros de la tribu que escudriñan a los visitantes que se acercan, con actitud protectora. Los titís viven en clanes en los que machos y hembras comparten el cuidado de las crías en un ejercicio perfecto de coordinación. Cada tres horas, los machos entregan a las crías a las hembras, para que sean amamantadas.
La comunidad que residen en Loro Parque amplía su grupo con las dos recién llegadas, de las que aún no se conoce su sexo y que, en breve, empezarán a explorar su espacio y a poner a prueba la paciencia de su grupo, como hacen todos los simios.
Con su diminuto tamaño, que en la edad adulta ronda los 500 gramos pertenecen a uno de los grupos de simios más pequeños del mundo. Y, también uno de los más simpáticos. Incansablemente activos, su ligereza les permite trepar a las ramas más altas de los árboles sin el riesgo de que se rompan bajo su peso. De espeso y suave pelaje negro, con áreas blancas y doradas se reconocen, sobre todo, por sus grandes bigotes blancos que ostentan tanto machos como hembras y por las largas colas de hasta 30 cm. Una longitud muy considerable, comparada con los 25 cm de media que ellos mismos suelen medir.
El Tití Emperador habita vastas regiones de selva tropical amazónica en el sureste de Perú, el noroeste de Bolivia y el noroeste de Brasil. Su alimentación se compone de frutas e insectos, pero también pueden comer, si acceden a ellos, huevos, caracoles y lagartos pequeños.
Las poblaciones de estos primates han disminuido debido a la deforestación los incendios forestales y la agricultura no respetuosa. La fragmentación del territorio se ha convertido en un gran problema para las especies de primates arbóreos en sus regiones de origen provocando que las poblaciones queden aisladas. La reproducción libre en la que se desarrollan en Loro Parque se convierte en una importante herramienta que forma una reserva de seguridad para estos animales.
GRULLAS CORONADAS: PATERNIDAD RESPONSABLE
El Palmeral de Loro Parque ofrece a las grullas coronadas un espacio perfecto para ampliar la familia. Después de las dos crías del año pasado, este verano un pequeño pichón se pasea pegado a las largas patas de sus progenitores.
La Grulla coronada de cuello gris se empareja de por vida. Durante la temporada de cría, el ejercicio de seducción se centra en vistosas exhibiciones mediante una danza de cortejo muy llamativa y ruidosa. Después, toca hacer el nido, que construyen entre el macho y la hembra, habitualmente en el suelo. Los huevos son incubados durante 50 ó 60 días, de forma compartida entre los dos padres.
Una característica de las Grullas Coronadas es la pasmosa velocidad a la que los pequeños son capaces de correr inmediatamente después de salir del cascarón. Desde ese momento estarán protegidos por sus padres que harán alarde de sus espectaculares capacidades física si detectan a alguien aproximándose a su cría. Un precioso e impresionante despliegue de alas, espolones y miradas amenazantes que son una herramienta de supervivencia de la especie, de gran eficiencia.
Actualmente, esta especie está clasificada como En peligro de extinción (EN) en la Lista Roja de la UICN. Las poblaciones de Grulla coronada cuelligrís están disminuyendo rápidamente bajo la presión humana, la sequía, el pastoreo excesivo, el drenaje de humedales, el uso de pesticidas y la caza. Los pesticidas también matan a los insectos de los que se alimentan. Por ello, cada cría que nace en Loro Parque es una nueva oportunidad de supervivencia de esta hermosa especie.
MEDUSA MELENA DE LEÓN: LA MAYOR DEL MUNDO
En el mundo marino la vida también se perpetúa llenando los hábitats acuáticos de nuevas y fascinantes criaturas. El acuario de Loro Parque ha celebrado el nacimiento de las nuevas medusas Melena de León que ya se dejan contemplar en Aqua Viva, el fascinante espacio dedicado a estas especies en Loro Parque.
Las pequeñas, que actualmente no superan los diez centímetros de diámetro pertenecen a la especie que alcanza la mayor talla del mundo. El ejemplar más grande conocido de esta especie tenía un cuerpo, conocido como umbrella por su forma de paraguas, de 3,7 metros de diámetro. Los tentáculos del ejemplar, encontrado varado en las costas de Massachusets en 1837, llegaban a los 37 metros de longitud.
Las pequeñas representantes de estas enormes moles flotantes, necesitarán de algunos años para alcanzar su tamaño máximo. Además, de una buena alimentación y la posibilidad de crecer sin depredadores que interrumpan su desarrollo. Loro Parque es un buen lugar para eso. El tanque está habilitado a la temperatura de las frías aguas de las que proceden y la alimentación, a base de crustáceos y gelatina vitaminada, asegura el correcto desarrollo de los ejemplares.
A pesar de que ahora mismo, no son impresionantes por su tamaño, las medusas Melena de León ofrecen la misma belleza fluida que caracteriza a todas las especies de medusa. A pesar de su aspecto gelatinoso, son eficientes depredadores que cazan y devoran a otros animales como crustáceos, peces o incluso, otras medusas. Cualquiera que se cruce con ellas, puede convertirse en un alimento si tiene la mala suerte de acercarse demasiado. Su método de caza es casual: las presas que se rozan con sus tentáculos, casi transparentes, reciben la descarga letal de sus células urticantes, cargadas de veneno. Después, solo queda digerir tranquilamente a la presa. Las medusas, como todas las especies, ocupan un nicho de importancia en la cadena de sus ecosistemas. Su supervivencia como especie se beneficia de programas de reproducción como los que desarrollan los expertos acuaristas de Loro Parque.